Tecnologías de Información
Las Tecnologías de Información (T.I.) son herramientas fundamentales para evaluar y controlar los objetivos establecidos en la Estrategia Competitiva de cada Segmento de Negocios. También son indispensables para apoyar la automatización, optimización y control de los Ciclos de Operación y la Organización de Recursos Humanos.
Dichas herramientas contribuyen a crear la plataforma de tecnología de la empresa mediante el uso de Sistemas de Administración, Sistemas de Calidad, Sistemas de Gestión, Sistemas de Información, Sistemas de Producción, de Distribución, tecnologías de comunicación, de colaboración y demás herramientas necesarias para ejecutar eficientemente los procesos, tareas e información requeridos para los Ciclos de Operación.
Algunos ejemplos de las herramientas de tecnología básicas para automatizar y controlar los Ciclos de Operación son las siguientes: el software para Modelar Ciclos de Operación, el Software Empresarial (ERP) como SAP Business One, los sistemas de correo y mensajes electrónicos, las hojas de cálculo, los sistemas de colaboración CRM, el software de diseño, el software para control de proyectos y muchas aplicaciones más de tecnología, software, hardware y comunicaciones que contribuyen a mejorar la productividad.
Para que el uso de las tecnologías de información sean efectivas y Rentables se debe cuidar siempre mantener un balance adecuado entre funcionalidad operativa (requerimientos indispensables vs deseables) y madurez organizacional y tecnológica en relación al monto de la inversión a realizar. El siguiente diagrama muestra la relación existente entre los factores anteriores para establecer la "zona" óptima de eficiencia operativa, de recursos y satisfacción organizacional idónea para cada empresa.
Si los requerimientos de funcionalidad operativa se resuelven con una adecuada madurez organizacional y herramientas de T.I., entonces se tiene como resultado una motivación organizacional y optimización de recursos, dado que los requerimientos operativos deseables se logran cumplir. Si por el contrario, la funcionalidad operativa no se logra con las herramientas de tecnología y la madurez organizacional, entonces se genera una frustración operativa e ineficiencia de recursos.
El reto es mantener un balance adecuado entre los recursos asignados para cumplir con los requerimientos indispensables de operación sin excederse en el número de requerimientos deseables que se deben automatizar mediante una razonable inversión en herramientas organizacionales y de T.I. La siguiente tabla muestra estos escenarios: